domingo, 5 de abril de 2015

'El Millonario' se llevó el clásico y se afila en la punta

Sánchez anotó el gol del triunfo de River ante San Lorenzo

De la mano de un Sánchez verdugo, River le ganó (1-0) otra vez a San Lorenzo y, con tres victorias al hilo, pelea bien arriba en el torneo local. El Ciclón no se sacó la espina ante su bestia negra. Ahora, los de Gallardo viajan a México por la Libertadores.

Las victorias llevan felicidad. Alegrías. Invitan a la confianza. La promueven. La incitan. Y en el volver a ser de este River, que andaba preocupado en el último tiempo por la serie de empates, comienza a aparecer. Gracias a la acumulación de triunfos, empieza a respirar de otra manera y a ver con otro color la realidad. De esperanza sin dudas, a pesar de que se la tenga que jugar el miércoles por la Libertadores en México. En el plano local, va viento en popa, porque le ganó 1-0 a San Lorenzo en el Monumental y, además de haber alcanzado su tercer éxito consecutivo, lo bajó al Ciclón -sexto partido al hilo que le gana- y se sumó a la conversación en lo más alto.


A lo largo del primer tiempo se establecieron las cartas en la mesa: el Ciclón, fiel a su libreto, salió a esperar a River, que pese a contar con un equipo alternativo, no resignó su habitual idea y salió a buscar el partido. Sumo estudio y respeto entre ambos, más allá de una clara -la única- que tuvo Mussis y que no se decidió a patear ante la salida en falso de Barovero. Aunque claro, luego de ello el Millo manejó la pelota, pero sin estar fino en el último pase. Sin lograr poner a sus hombres cara a cara ante Torrico.


El guión de la obra continuó de forma similar en los primeros minutos del segundo tiempo, con los de Gallardo insistiendo. Y en una gran jugada individual, Driussi habilitó a Rojas sobre la izquierda y éste la metió al área asistiendo a Sánchez, viejo verdugo de San Lorenzo, para vencer a Torrico. A partir de ahí, el Ciclón se adelantó y Bauza se animó al incluir a Cauteruccio, saliendo de su esquema con sólo un delantero (hasta ahí sólo Matos). ¿Qué pasó después? El team de Gallardo desaprovechó algunas oportunidades y los azulgranas tampoco encontraron la fórmula para el empate ante un local con algunas zozobras atrás. Mejoró CASLA con el ingreso de Romagnoli, pero no fue suficiente. Sin dudas, un ingreso tardío. Y en la más más notoria, Barovero le ahogó el grito de gol a Villalba.


Por la mínima, pero victoria al fin para este River que empieza a crecer a fuerza de éxitos, que dice presente en el plano doméstico y que espera extender esta racha en el ámbito internacional. Se quiere enganchar en todos lados.


Mira el gol de Sánchez:

No hay comentarios:

Publicar un comentario